El modelo pedagógico está basado en la Pedagogía de Jesús a través del Evangelio, específicamente en el mensaje de la Parábola del buen samaritano.

Permite al alumno aprender a aprender, a través de una serie de estrategias que facilitan su interacción con el entorno de una manera lúdica, creativa y significativa que le ayudan a crecer física, moral, intelectual y espiritualmente en un ambiente natural propicio para su desarrollo como persona integral, cuyo actuar está mediado por valores y principios fundamentales como la solidaridad, la sensibilidad, la honestidad, la responsabilidad, el respeto, entre otros.